Fin de semana con muchas variaciones en la LMP. Desde una serie suspendida por completo debido a la lluvia, hasta una sede que jamás había tenido beisbol del Pacífico. Lo que se mantiene es el dominio de los Algodoneros de Guasave debido a la barrida ante uno de los peores equipos de la primera vuelta.
Serie Mayos vs Sultanes
Los Mayos de Navojoa y Sultanes de Monterrey no pudieron jugar ninguno de los tres juegos que estaban en agenda para este fin de semana. La lluvia en la capital de Nuevo León evitó la disputa de los juegos y no habrá reposición de los encuentros. Con lo cual puede ser ventaja o desventaja de cara a la recta final de la primera vuelta.
Serie Charros 0-3 Algodoneros
Dominio absoluto por parte del líder de la LMP: Algodoneros de Guasave. En casa, los Algodoneros sacaron la victoria en el fin de semana sobre Charros, dominando a través del pitcheo. Porque entre los tres encuentros, apenas pudo anotar Jalisco cuatro carreras. Incluida una blanqueada de solo un hit por parte de los visitantes.
Serie Águilas 2-1 Tomateros
Oportunidad desaprovechada en casa por los Tomateros de Culiacán por avanzar más posiciones en el standing. Los Águilas ganaron de forma consecutiva sábado y domingo para quedarse con la serie; con lo cual ya abandonan el sótano de forma solitaria y ya lo comparten con Charros. El domingo brilló David Reyes con una salida de calidad.
Serie Cañeros 1-2 Yaquis
Jugándose por primera vez en La Paz, con la tribu como local se la terminaron llevando los locales administrativos disputando una serie oficial en la capital de Baja California Sur. Los tres juegos se ganaron por la mínima y Yaquis al ganar por doble pizarra de 2-3 ganó la serie. Siendo un gran experimento el mudar una serie oficial de rol regular a un territorio poco conocido.
Serie Venados 1-2 Naranjeros
Una serie fundamental para definir puestos de cara a la recta final se la terminó llevando el equipo local. Naranjeros ganó los dos encuentros del fin de semana para llevarse el triunfo sobre los Porteños. Serie en la cual, su lanzador mexicano Wilmer Ríos terminó llegando a los 200 ponches de por vida en LMP.






